La selva, también
denominada «bosque tropical», es una formación vegetal boscosa, muy exuberante,
verde todo el año y propia de regiones ecuatoriales y tropicales.
Se trata del bioma más
rico en especies de toda la tierra y, sobre todo, en especies de árboles, que a
menudo alcanzan grandes dimensiones.
El bioma de la selva está
distribuido dentro de la franja latitudinal limitada por los dos trópicos, al
norte y al sur del ecuador. Se reparte en tres áreas continentales o de grandes
islas a lo largo de América, África y Asia sudoriental, con los territorios
añadidos de Nueva Guinea, diversas islas del Pacífico tropical y el extremo
nororiental de Australia.
Brasil, el Congo e
Indonesia, son los países con más extensión de selva en sus territorios.
Las selvas americanas,
que ocupan básicamente las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas, abarcan el
área más extensa y continua de selva tropical de todo el mundo.
Las selvas africanas
ocupan, básicamente, la cuenca del río Zaire, desde las estribaciones occidentales del Gran Rift
hasta el golfo de Guinea. Además, se ha de incluir la selva exclusiva de la
isla de Madagascar, frente a la costa oriental de África.
Las selvas asiáticas e
indopacíficas, forman una unidad que comparte muchos de los elementos de la
flora. Se extienden por algunos territorios del sur de la India, Sri Lanka,
buena parte del sudeste asiático (especialmente Indonesia, Malasia y las
Filipinas), Nueva Guinea, al nordeste de Australia y diversas islas de la
Polinesia.